Nuestras escuelas fracasan: ¡basta!

Hoy traigo una charla de Geoffrey Canada sobre el fracaso de la escuela, entre otras cosas. ¿Por qué digo fracaso de la escuela? Resulta que, si podemos predecir los ‘malos’ resultados de unos aprendices en unos determinados colegios, el problema es de la escuela y del sistema. Sabemos de antemano que miles de alumnos fracasarán, sabemos dónde lo harán, pero, ¿qué medios ponemos para evitarlo?

Geoffrey Canada nos habla de un concepto muy interesante que es ‘la estandarización’. “Cada año se sigue [en las escuelas] el mismo enfoque, una talla única para todos, si te queda, bien, y si no, mala suerte.” El sistema educativo busca, como vimos en la última entrada, la creación y continuación de una homogeneidad, busca mantener al propio sistema de valores y creencias que ya existen. Nico Hirtt, otro autor que recomiendo, en su libro ‘Los Nuevos Amos de la Escuela’ nos dice que la escuela tiene y ha tenido como finalidad que los ciudadanos se adecuen a los contenidos que estudian y que, posteriormente, en el trabajo, estén del mismo modo con las condiciones que impongan sus patronos. A mi parecer, debemos educar, no formar, más aún si hablamos de educación primaria (6-12 años).

Retomando la charla de Geoffrey Canada, más adelante, nos dice que lo llaman ‘radical’ cuando propone cambiar el plan previsto, que, todo sea dicho, no está surtiendo un efecto. Además, nos plantea un problema que tenemos en educación: la ciencia (educativa). “La ciencia es clara”, pero ¿por qué apenas se usa la ciencia para llevar a cabo las acciones educativas? Alvin Toffler afirma que son tantos los intereses que mantienen la organización escolar que resulta realmente difícil conseguir un cambio curricular:

“el denso entramado de tradiciones y rutinas, combinado con la vaga conexión de sus sistemas de comunicación interna, pueden hacer que las escuelas sean casi tan impermeables como fortalezas”.

Alvin Toffler – ‘El Shock del Futuro’ (1970)

Como docentes deberíamos estar más abiertos al cambio, y, más aun, en centros donde los resultados no son buenos. Y los resultados no son buenos cuando a una minoría demasiado grande los ‘echamos’ de la escuela.

Centrándome nuevamente en Geoffrey Canada nos habla innovación educativa, en serio, tenemos que innovar. No puede convertirse esta palabra en un mantra. Innovar implica conocer qué es innovar, qué puedo hacer para innovar y cómo lo voy a intentar; asumir que probablemente fracase y lo tendré que volver a intentar.  Para ello, hay que ir a la ciencia. Y ver qué es eso de innovar. Es cierto que el sistema nos pone trabas, que hay mucha burocracia para evitar dejarnos pensar. Sé que es difícil, pero “los docentes somos el único apoyo de los jóvenes.” (Geoffrey Canada - Mayo 2013)

Aquí la charla, esta vez en un poco larga 15 minutos, sinceramente, Geoffrey Canada la hace realmente amena, podéis ponerle subtítulos en cualquier idioma, ¡no os la perdáis!: Geoffrey Canada - Nuestras escuelas fracasan: ¡basta!

Lee, duda y escribe. 

Las sociedades crean escuelas para perpetuar sociedades.

Hoy traigo una entrevista a Miguel Ángel Santos Guerra, una eminencia sin lugar a dudas, no sé a qué hacer referencia de su amplio currículum, es Doctor en Ciencias de la Educación y ha sido profesor en todos los niveles educativos, entre otras cosas.

En 2012, incluso antes, ya había muchas personas que hacían gala de defender la teoría de que una educación deficiente es aquella que persigue "la acumulación de conocimiento". De hecho, podríamos decir que es la acumulación de contenidos lo que realmente ocurre, no obstante, me centraré en este debate, sobre conocimiento y contenidos, en otra entrada futura.

A día de hoy, han pasado 5 años de la entrevista que hoy traigo, algunos más desde que se pide el cambio en educación de esos modelos pedagógicos que se centran en la memorización. Santos Guerra nos muestra estas perspectivas de la mano de grandes metáforas, como nos tiene acostumbrados.

“Las sociedades crean escuelas para perpetuar sociedades.”

Miguel Ángel Santos Guerra. 2012

Además, resalta dos formas en las que podríamos entender qué es o para qué es una ‘escuela’, groso modo:

Por una parte, la escuela como "reproductora", es decir, mantener la misma cadena hegemónica, perpetuando el sistema social existente. Esto sería lo que tradicionalmente ocurre y a lo que tanto se agarran algunos docentes cuando hablan de ‘vocación’, otra palabra que en sí misma nos podría dar para elaborar varias entradas.

Y, por otra parte, la escuela como "transformadora", dando lugar a que en el "reino de lo cognitivo", las aulas, se encuentre también el "reino de lo afectivo". Por tanto, tengan lugar las emociones en la educación para el desarrollo pleno del individuo. Como ilustra Santos Guerra, puedes ser una "enciclopedia viviente" pero ser un desgraciado.

Por último, da apuntes sobre el modo de llegar a ser maestro, profesor (sin importa el nivel educativo). ¿Qué métodos tenemos para ello? Es evidente que podríamos organizarlo de otra manera a la que está, que al parecer no contenta a nadie, sin embargo, ¿la que nos muestra Miguel Ángel Santos Guerra es la más ideal?

Entrevista, solo 8 minutos, ¡no te la pierdas!: Miguel angel santos guerra