viernes, 31 de marzo de 2017

Nuestras escuelas fracasan: ¡basta!

Hoy traigo una charla de Geoffrey Canada sobre el fracaso de la escuela, entre otras cosas. ¿Por qué digo fracaso de la escuela? Resulta que, si podemos predecir los ‘malos’ resultados de unos aprendices en unos determinados colegios, el problema es de la escuela y del sistema. Sabemos de antemano que miles de alumnos fracasarán, sabemos dónde lo harán, pero, ¿qué medios ponemos para evitarlo?

Geoffrey Canada nos habla de un concepto muy interesante que es ‘la estandarización’. “Cada año se sigue [en las escuelas] el mismo enfoque, una talla única para todos, si te queda, bien, y si no, mala suerte.” El sistema educativo busca, como vimos en la última entrada, la creación y continuación de una homogeneidad, busca mantener al propio sistema de valores y creencias que ya existen. Nico Hirtt, otro autor que recomiendo, en su libro ‘Los Nuevos Amos de la Escuela’ nos dice que la escuela tiene y ha tenido como finalidad que los ciudadanos se adecuen a los contenidos que estudian y que, posteriormente, en el trabajo, estén del mismo modo con las condiciones que impongan sus patronos. A mi parecer, debemos educar, no formar, más aún si hablamos de educación primaria (6-12 años).

Retomando la charla de Geoffrey Canada, más adelante, nos dice que lo llaman ‘radical’ cuando propone cambiar el plan previsto, que, todo sea dicho, no está surtiendo un efecto. Además, nos plantea un problema que tenemos en educación: la ciencia (educativa). “La ciencia es clara”, pero ¿por qué apenas se usa la ciencia para llevar a cabo las acciones educativas? Alvin Toffler afirma que son tantos los intereses que mantienen la organización escolar que resulta realmente difícil conseguir un cambio curricular:

“el denso entramado de tradiciones y rutinas, combinado con la vaga conexión de sus sistemas de comunicación interna, pueden hacer que las escuelas sean casi tan impermeables como fortalezas”.
Alvin Toffler – ‘El Shock del Futuro’ (1970)
Como docentes deberíamos estar más abiertos al cambio, y, más aun, en centros donde los resultados no son buenos. Y los resultados no son buenos cuando a una minoría demasiado grande los ‘echamos’ de la escuela.

Centrándome nuevamente en Geoffrey Canada nos habla innovación educativa, en serio, tenemos que innovar. No puede convertirse esta palabra en un mantra. Innovar implica conocer qué es innovar, qué puedo hacer para innovar y cómo lo voy a intentar; asumir que probablemente fracase y lo tendré que volver a intentar.  Para ello, hay que ir a la ciencia. Y ver qué es eso de innovar. Es cierto que el sistema nos pone trabas, que hay mucha burocracia para evitar dejarnos pensar. Sé que es difícil, pero “los docentes somos el único apoyo de los jóvenes.” (Geoffrey Canada - Mayo 2013)

Aquí la charla, esta vez en un poco larga 15 minutos, sinceramente, Geoffrey Canada la hace realmente amena, podéis ponerle subtítulos en cualquier idioma, ¡no os la perdáis!: Geoffrey Canada - Nuestras escuelas fracasan: ¡basta!

Lee, duda y escribe. 

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